There are flowers in my room and they don't need a job. They just need time to grow and die.

viernes, abril 6

Los hombres son como los perros.

Mientras les hablas, te miran con cara de que te entienden y después corren a hacer exactamente lo contrario de lo que les pediste.
Si les das un premio, o un juguete nuevo, no lo toman en cuenta. A menos que hayan hecho algo realmente bueno, como no mearse en tu cubrecamas, no comprenden el valor de algo que les des.
Cada vez que te vas, te miran con cara de "por favor, no te vayas". Y cuando vuelves, te saludan con amor. Pero todo el resto del día te ignoran (siempre es más entretenido rascarse una oreja, perseguir autos, ladrarle a la gente o lamerse).
La comida los hace felices. Pero cualquier mano que les de de comer será igualmente valorada.
Un perro no te regala flores, asume que comprendes sus ladridos de cariño.
Ambos cuentan sólo con sus ojos para demostrarte amor.
Aun así, mi perro no me juzga, no me pide que cambie y no le molesta mi personalidad.