Sucking too hard on your lollipop.

Dale, cara de blog nueva.

Hoy fue uno de esos días. Si, de esos. Ya hemos conversado de este tema.

En el fondo todo se reduce a interminables horas tirada en la cama, puteando a Dios por no poner nada bueno en el cable, viendo como mi hamster come zanahoria, aburriendome mucho, solitariamente sola.

Al menos tuve un tiempo para pensar muchas cosas, limpiar mi pieza y qué se yo.

Quiero que deleiten sus ojitos (: venus hecho hombre (¿o niño?)

Al final, me gustaría poder ser tan feliz como Mika, y no tener miedo de chupar demasiado fuerte mi dulce.

Hace tiempo conocí a un niño. Es lindo, mis amigas dicen que es super mino. A mi, en lo personal, me gustan mucho sus brazos infladitos, y sus hombros, y su mandíbula de salvaje neandertal.

A veces nos quedamos hasta muy tarde hablando tonteras. Generalmente peleamos. No me gusta. Y tampoco me gusta sentirme como una pobre weona ilusa que ama demasiado. Es como cuando una viejta ama a un gato. Es lógico quien no puede vivir sin el otro. Y es que el gato puede encontrar comida en cualquier parte, pero la viejita siente que él la ama tanto como ella a él.